Vigesimosegunda entrega: It's Not My Place (In the 9 to 5 World)
Único (o casi) lector,
quizás hayas observado, en tu inmensa clarividencia, que a estas mis entregas de puto parao les doy títulos de canciones o de trozos de canciones. En este caso, me pregunto qué pensarían los niñitos cantores si en lugar de un mundo que empieza a las nueve y termina a las cinco hubieran conocido uno que empieza cuando ellos todavía están liándose el penúltimo canuto.
Pues hasta en ese mundo de pringaos sin consuelo hay despidos. Parece increíble que sean muy pocos los que en estos tiempos se cansan de madrugones y de mierdas de perro y renuncian motu propio, en comparación con los que se ven expulsados de la rutina excramental de un día para otro, como ya sabes que es mi aburrido caso.
Como sólo hace dos (2) días de tan lamentable suceso, no puedo evitar seguir dándole vueltas al asunto. Una empresa que se dedica a manipular excrementos para tocarle los cojones al usuario de las vías públicas se permite pagarle una indemnización a un trabajador que llevaba siglos (8) desempeñando su labor sin, aparentemente, merecer ningún reproche por parte de la dirección, en lugar de pagarle un sueldo y que siga desempeñando sus funciones. Entre la indemnización que me dieron al despedirme y lo que reclamé judicialmente en sus tribunales ventajistas, podrían haberme tenido trabajando años y años, y eso a pesar de las modernas leyes que desprotegen al trabajador para que las empresas exploten con mayores garantías.
Sí, hay una interpretación que no es muy halagüeña para mi dignidad proletaria: han preferido darme pasta con tal de no tener nada que ver conmigo. Pero a renglón seguido me pregunto: ¿y han tardado ochocientos (800) años en darse cuenta de lo feo que soy?
Más vueltas: ¿tenían la pasta para despedirme y no tenían para seguir pagando mi sueldo? ¿Una empresa que, según todo parece indicar, desarrolla una labor tan poco lucrativa es capaz, sin embargo, de buscar un lavado de sus cuentas a base de prescindir de trabajadores manteniendo una enorme burocracia?
Muchas cosas no encajan en este mundo de mierda, pero si tienes un curro de 9 a 5 no me vengas jodiendo la marrana y hablándome de insatisfacción. Sufrido lector, no seas un mamón como esos niñitos y no vayas por ahí llorando si has pisado un excremento canino al volver la esquina.
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